50 diferencias entre la educación del siglo 20 y 21

No cabe la menor duda de que el panorama de lo que conocemos como educación ha cambiado por completo en esta nueva era. Los ladrillos que forman los muros del sistema educativo tradicional se irán derrumbando poco a poco. Es la misma sociedad la que se va apartando de las regulaciones y limitaciones excluyentes impuestas por la jerarquía organizativa que dice que la Universidad está "abierta a las comunidades". Sin embargo, la apertura institucional es sólo para aquellos que sepan adaptarse a la estructura organizacional; para aquellos 'buenos ciudadanos' que sepan obedecer las imposiciones de sus superiores. Pero en realidad le cierran sus puertas en la cara a los que actúan y piensan diferente; a los que cuestionan la 'transparencia' con la que se ejecutan las decisiones importantes. Todo lo que represente un 'cambio' se convertirá en una seria amenaza contra el sistema vigente.

Por tal razón, es que nuevos centros sociales de enseñanza y aprendizaje formal/informal se establecen en las dimensiones digitales. Las comunidades de práctica, redes cognitivas, entornos de colaboración y redes de apoyo profesional, están tomando mayor interés por parte de la sociedad hiperconectada. No existen jerarquías, roles ni objetivos específicos. Simplemente fluyen ideas que están en constante movimiento.  Las personas se han dado cuenta que las instituciones siguen manteniendo sus estructuras burocráticas, mientras que los problemas se siguen acumulando por falta de atención temprana y decisiones adecuadas. Los cambios organizacionales son simples etiquetas nuevas que contienen el mismo producto defectuoso de siempre. Los puestos son ocupados por nuevas personas que utilizan las mismas estrategias administrativas y recursos pedagógocos completamente irrelevantes. El resultado; seguir remando sin moverse del lugar donde se está.

El sistema universitario que tanto se queja de su recorte fiscal, no tiene la más mínima idea de maximizar su propia infraestructura tecnológica para llegar a todos los sectores sociales que desean formar parte de su comunidad. La sociedad y las empresas se han dado cuenta que la educación formal/informal a través de los recursos de la web representa un ahorro significativo en: costo de adiestramientos, trámites o procedimientos, comunicación/telefonía, energía eléctrica, emisiones de CO2, consumo de papel, cartuchos de tinta, viajes, gasolina y alimentación. No sólo se trata de economías, sino de la efectividad en los procesos de interacción social que se dan de manera natural. Y por eso la ciudadanía está optando por ingresar a nuevos 'centros de aprendizaje' que se han atrevido a dar el salto tecno-pedagógico. 

Sin embargo, la universidad está comenzando a adaptarse lentamente a los nuevos tiempos para que todo siga igual. Mientras la sociedad, las organizaciones, las empresas y las comunidades globales de práctica están innovándose constantemente, la universidad sigue enclaustrada en su propia práctica elitista. Uno de tantos ejemplos clásicos consiste en el gasto de viajes, hospedería, alimentación y traslados. Para muchos administradores, eso representa una inversión que vale la pena. Pero el contratar nuevos docentes, aumentar la oferta académica en línea y ampliar los servicios electrónicos a la comunidad, eso sí que se considera como un gasto excesivo. No hay creatividad, innovación ni cosmovisión de futuro, porque la universidad está hecha para remendar con parchos su propio sistema descalabrado y no para articularse a los grandes fenómenos impredecibles del mañana... 

Mientras en el mundo suceden impactantes sucesos de todo tipo que pueden ser utilizados para el desarrollo de situiaciones o experiencias inovadoras, la universidad continúa enclaustrada en su círculo de comodidad enseñando lo que ya se conoce, lo descubierto por otros, lo predecible, estático, conservador, inmóvil, enmarcado en su filosofía conductual de control absoluto. La universidad es como hacer un viaje en un tren que sigue un camino predeterminado con paradas en terminales fijos dentro de un periodo de tiempo establecido. Pero si uno se percata de algún evento interesante en el transcurso del camino, el tren no se dendrá porque está prohibido hacer desvíos en su trayecto final.

Ante el movimiento socio-pedagógico en el que vivimos en estos momentos, he elaborado un listado que contiene las diferencias entre la educación del siglo 20 y 21. Las mismas surgieron gracias a la colaboración de tantas personas que a diario crean y comparten contenidos de su autoría, y otras que gentilmente distribuyen contenidos generados por otros. Son ustedes los que dan luz para crear nuevos embelecos digitales y los que permiten compartir lo aprendido en  entornos de aprendizaje social. Este es el resultado parcial de un "nosotros" que entendemos que hace falta otra educación...

Esto es sólo el comienzo de lo que vendrá en el futuro...

"La vida es el arte de dibujar sin un borrador." (John Gardner)